Hoy conocemos… el balneario de Alhama de Aragón

05 Ago Hoy conocemos… el balneario de Alhama de Aragón

A poco más de una hora de Zaragoza, el balneario Alhama de Aragón es todo un símbolo de la localidad del mismo nombre. El arco romano que enmarca la roca de la que surgen sus manantiales desvelan sus orígenes romanos, si bien debieron ser los árabes los que consiguieron que tuviera continuidad. Así lo desvelan los nombre de ‘Baño de El Moro y La Mora’, recogidos por Alfonso I El Batallador y que se alojan bajo la roca caliza. Eso sí, hay que llegar al siglo XIX (1841) para que los baños fueran un establecimiento oficial, llamado Baños Viejos de San Roque. Un segundo edificio en 1852 lo convirtió en los Baños Nuevos de San Roque, que completaron sus instalaciones junto al río Jalón con un tercer edificio en el año 2003.

Aguas bicarbonatadas, cálcicas, sulfatadas, magnésicas y radioactivas manan a 32º C para aliviar diferentes tipos de dolencias. El médico del balneario de Alhama de Aragón indica a cada uno de los visitantes el tratamiento que mejor venga a cada uno, optimizando así los beneficios termales de estas aguas. Esta personalización permite adaptar el tratamiento para purificar, tonificar o relajar.

La oferta pasa por tratamientos faciales, corporales y lúdicos. Así, se puede disfrutar de circuitos termales con hidromasajes, chorros, contracorrientes, baño de vapor, sauna… Un sinfín de posibilidades que se pueden combinar con masajes, drenajes linfáticos, exfoliación… Belleza y salud se dan la mano en Alhama de Aragón para satisfacer todas las necesidades.

El centro termal va más allá de sus propiedades terapéuticas, con un hotel de cuatro estrellas con 121 habitaciones, conexión gratuita a internet por wifi y una excelente oferta en salones que se adaptan a todo tipo de eventos.

Con estas líneas queda presentado otro de los centros que forman parte de la red de Balnearios de Aragón. Os invitamos a comprobar la efectividad de sus tratamientos, aprovechando que es muy probable que esté de vacaciones, o casi. ¡Feliz semana!